Las Dunkin Donuts son unas simpáticas rosquillas que se han extendido por todo el planeta. Es muy fácil encontrar sucursales de esta fuente de grasas saturadas en todas las grandes ciudades del mundo: Londres, Nueva Delhi, Viena , Dubai, Moscú, Bangkok, Quito…
A pesar de su imagen colorida, alegre y festiva, en esta ocasión sus responsables de comunicación han metido la pata y una publicidad suya lanzada en Thailandia ha sido tildada de racista. Se trata de el cartel que aparece sobre estas líneas, en él pueden ver a una mujer en apariencia de raza negra promocionando sus Donuts Carbon. Digo en apariencia porque ahí es donde radíca el punto polémico, ya que resulta que es una mujer de raza blanca que han pintado de negro.
El escándalo se ha generalizado tras un comentario al respecto por parte de Phil Roberson, uno de los máximos dirigentes de Human Right Watch (HRW) en el continente asiático, que ha dicho que en pocas palabras que dicha campaña le parecía “racista y chocante”. Además, añadió que le rememora los estereotípos que surgieron en Estados Unidos a comienzo del siglo pasado.
La directora de comunicaciones de la marca, Karen Raskopf, se disculpó en nombre de la marca, mientras que el director general en el país del sudeste asiático, Nadim Slahani, dijo que creía que las opiniones de HRW eran las de un paranoico. ¿Qué opináis vosotros?
Diego Celma Herrando
Imagen: 24horas
