
¿Cómo catalogar lo que está sucediendo con el primer ministro italiano? ¿Está perdiendo una imagen cuidada y eterna en unos meses? ¿Está siendo víctima de una estrategia de derribo de un puñado de periodistas del otro bando y quizás de las altas esferas? ¿Su imagen de Il Cavaliere puede quedar debilitada para siempre?
Demasiadas mujeres, demasiadas fiestas, demasiados tangas y demasiados escándalos; pues aun así los italianos le adoran, es harto sorprendente que aquí en España, nuestro presidente utilizó un par de ocasiones un avión militar durante la campaña electoral y se armó mucho más revuelo que cuando Silvio se montó un puticlub dentro de uno.
Además, su imagen sigue inalterable a pesar de que sus asesores de comunicación no dejan de dar palos de ciego, aunque creo que Berlusconi tiene asesores porque hay que tenerlos, como cada uno de nosotros, que todavía tenemos kilos de ropa con hombreras en el armario ya que nunca nos dignamos a donarla. Quizás les haga bastante poco caso…
¿Quién recomendaría a su cliente, en la coyuntura actual, decir que es “el mejor primer ministro de Italia en 150 años”? Una estrategia humilde donde las haya, u otro ejemplo: “la mayoría de los italianos querrían ser como yo” ¿Qué estrategia utiliza la envidia? Los italianos (machos) sí que te envidian, y quizás casi todos los machos del planeta, pero las féminas también votan desde hace muchos años aunque quizás Silvio lo ignore.
Entre sus últimas declaraciones aseguró que tenía el 70 % del apoyo popular y no me extrañaría que fuera cierto y que si se presenta vuelva a ganar las elecciones, pero aunque solo fuera por principios y porque un machista no lleve las riendas del país de la citá eterna, las mujeres deberían votar a la oposición.
Quisiera añadir que, tras los acontecimientos de los últimos tiempos, el hecho de que exista una campaña para otorgarle el Nobel de la Paz 2010 es insultante.
Diego Celma Herrando
Imagen: nanduti