El pórfido tendrá una gran responsabilidad en los próximos años, por el lado superior deberá sostener una mole de piedra y diseño que alcanzará 173 metros de altura, por el lado inferior sufrirá unas caprichosas vibraciones que pondrán en jaque su centenaria estabilidad. La Sagrada Familia está en la voz de mucha gente, personas que no terminamos de comprender por qué el túnel del Ave tiene que excavarse a escasos metros del templo expiatorio. Dicen que supone un aumento considerable del presupuesto de la obra y que por el litoral no es viable por la multitud de filtraciones. En el eurotúnel no había filtraciones ¿sabéis?

Este tema lo saco a colación porque no sólo se pone en juego una de las maravillas del mundo moderno arquitectónico sino también la imagen de toda una ciudad. Una urbe que es mundialmente conocida por las Batllo, Mila, Vicens, Guell y compañía. Ese genial modernismo que la convirtió en una metrópolis cultural.

Las postales, los libros y las imágenes de Barcelona que poblan el Flickr tienen en muchas ocasiones motivos de Gaudí. Un célebre que, junto a Dalí, Calatrava y Alberti, es uno de los últimos grandes artistas que han nacido en España. Su obra cumbre, todavía inacabada, está en peligro.

No se caerá, y si todo va bien, se terminará antes del 2030. La veremos inaugurar entre cantos y vitores, un coro a rebosar, grandes personalidades, castellets y una fantástica estampa de fuegos artificiales. Espero llegar a ese gran día y que no una tuneladora lo eche todo a perder por un puñado de millones, especialmente cuando uno se entera de que la infructuosa y contraproducente votación por la Diagonal ha costado 700.000 euros.

Diego Celma Herrando

Imagen: tiendabrildor

Por Admin 2

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