Poco a poco, el tabaco va desapareciendo de nuestras vidas. Primero fueron los aeropuertos y trenes los que se quedaron sin espacios para fumadores, luego los restaurantes, bares y discotecas. Se comenta que las plazas de toros y los estadios de fútbol serán el siguiente paso.

A la par de este mundo real, en el mundo virtual de la publicidad, también se están planteando la posibilidad de restringir por completo los anuncios de esta droga permitida.

Yo no soy fumador, y me parece una buena medida, pero como siempre con matices. Por todos es sabido la cantidad de espacio publicitario que contratan las empresas tabacaleras. Así pues, las cagencias de publicidad y las agencias de medios veran una vez más mermada su capacidad de ingresos si prohiben a las tabacaleras la promoción de su producto.Será una obra de caridad para los pulmones de todos esos fumadores potenciales pero es un hijo de madera para las empresas de publicidad.

Esta idea ha salido desde el seno de la Organización Mundial de la Salud, institución que ha solicitado ya a todos los países del mundo la prohibición total de la publicidad del tabaco. Ahora, serán los países lo que deberan apuntarse al movimiento o por el contrario desechar la idea.

Diego Cel ma Herrando

Imagen: an-ro

Por Admin 2

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